Te equivocas

Si crees que esto habla de ti, te equivocas.
Si crees que es una entrada más en la que alguien proclama su amor, te equivocas.
Si crees que ahora voy a enumerar cada una de tus cualidades, te equivocas.
No voy a decirte lo que significas para mí, ni lo primero que pensé cuando te conocí.
No voy a decir que me muero por un beso, por una caricia.
Ni siquiera voy a decir que cuando no estás te llevas una parte de mí.
Que tu voz es lo más bonito que he escuchado nunca.
Que solo tu abrazo es capaz de calmar mis días más inquietos.
Que conoces muchas cosas de mí, que yo lo sé todo de ti.
Que te quiero, que te amo y te adoro.
Que antes de conocerte tu nombre me gustaba y que ahora me hace enloquecer.
Contigo si sería capaz de hacer lo que no he hecho con nadie.
Por ti celebraría San Valentín, nuestro aniversario, el día de nuestro primer beso.
Que por ti muero cada día y resucido solo con verte.
Si de verdad crees que te diría todo eso, te equivocas.
Si todo esto fuera verdad tú ya lo sabrías.
No miento tanto como crees, en eso también te equivocas.
Y créeme cuando digo que esta es la verdad más pura.
Que no, que no diré eso. Que no quiero mentir.
Si en algún momento te has sentido identificado, enhorabuena, debe haber alguien que te quiere.
Si crees que todo esto es por ti, te equivocas.
Si has creido que un día fuiste algo para mí, te equivocas.