Esperabas algo más.
Cada día esperabas conocer algo nuevo, que te permitiera entrar en ese mundo que escondía con recelo.
Insistiendo por un poquito más, un trocito de esa alma.
Sentir que la fortuna te sonríe por saber historias que jamás nadie había escuchado.
Pero no lo conseguiste.
Lo que duele son los minutos congelados.
Momentos detenidos en el tiempo, incapaces de seguir adelante.
Y ahora esperas encontrar sus pedacitos en otra piel y su sabor en otros labios, pero bien sabes que rozabas el cielo cuando te topabas con esa mirada.

2 comentarios:

  1. Es como que nunca va a ser suficiente.
    Me encanta el texto :)
    Mua

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  2. A veces mucha gente se empeña en saberlo todo, sin darse cuenta de que las cosas se descubren sin más, poco a poco, mientras te adentras en el mundo de la otra persona.

    Hay gente que se dedica a buscar, buscar y buscar y cuando cree que no puede buscar más cae en otros brazos sin darse cuenta de que los que tuvo antes eran un tesoro infinito por descubrir...

    En fin.

    Un saludo.

    Oski.

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