Una de recuerdos


Desde que era pequeña coleccionaba cosas. Ahora le había dado por coleccionar sobres de azúcar. De cualquier bar, de cualquier cafetería. 
Ella los guarda en una caja bajo la cama.
El bar de aquel pueblo desierto, la cafetería de la plaza, una que tenía un Té buenísimo, la que habían abierto en su barrio...
Un día, aburrida como estaba, sacó la caja y empezó a juntar los que tenía repes.
Se fijó en que tenía muchos de la cafetería nueva de su barrio. Siempre íbamos allí. Nos gustaba el café.
Cuando estaba triste, el camarero se fijaba y sin necesidad de preguntar le llevaba un capuchino. Siempre acertaba.
Pidiera lo que pidiera el camarero siempre le daba una de esas chocolatinas que a ella tanto le gustaban.
Nunca los vi hablar. Sólo mirarse a escondidas, sin que el otro se diera cuenta.
Dejé de ir. Desconozco si sigue trabajando allí, pero sé que nunca hablaron.
Me pregunto por qué. ¿Por qué nunca se hablaron? ¿Por qué ninguno de los dos se atrevió a dar el primer paso?

6 comentarios:

  1. A mí me lo impidió la timidez o, tal vez, el temor a sentir el NO atravesando mis tímpanos. Amores de juventud.

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  2. seguro que se terminaron hablando :), despues se casaron y tuvieron hijos..

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  3. Porque muchos paraisos cierran sus puertas debido al miedo...

    Un besito cielo =)

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  4. Por miedo. Probablemente al rechazo o a conocer a ese persona y darte cuenta de que no es lo que había deseado.
    Saludos!

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  5. supongo que será miedo a tirarse a la piscina, y que esté vacía. Podría pasarse por allí a comprobar si está... correr riesgos merece la pena...

    te leo también
    :)

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  6. Y por cierto, guardar azúcar bajo la cama causa sueños con diabetes?

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