¿Por qué somos así? No apreciamos lo que tenemos cuando aún lo conservamos y claro, luego vienen los arrepentimientos. Los me acuerdo de esto y de lo otro, lo que hicimos allí, de lo que hablamos aquella noche y de los sueños que se quedaron sin cumplir.
Y vamos arrastrándonos por las esquinas, esperando que alguien nos diga lo difícil que es eso del amor.
Lo curioso es que siempre nos enfadamos cuando nos dicen la verdad.
La vida debería ser como la tapa de un yogur, con la fecha de caducidad impresa, de la que todos nos fiamos y nunca lo comemos aunque haya pasado un día.
Los hay precavidos, que hacen caso a la fecha y los hay temerarios, esos no tienen remedio.
Deberíamos saber las fechas, así disfrutaríamos del momento porque sabemos cuándo acabará.
Si dura demasiado nos acostumbramos, nos aburrimos.
Lo bueno viene cuando no queda nada y hay que volver a empezar.
Dicho esto, deja de leer tonterías y sal a la calle antes de que se pase la fecha.
Bueno, quizá sea mejor no saber cuando se nos acaba el chollo. No sé, le quita emoción al asunto:)
ResponderEliminarUn besito bonitaa <3
Estoy con Schmetterling!, el no saber es a veces la mejor opción. Besos.
ResponderEliminarA mí me daría miedo saber la fecha.
ResponderEliminarUna bolsita llena de sugus de naranja.
Mejor no tener nuestra fecha de caducidad impresa, sería demasiado inquietante. Vivamos ahora sin pensar en mañana. Beijinhos.
ResponderEliminarPues tienes mucha razón... la vida debería ser así, como la tapa de un yogur. Tal vez todos seriamos más felices... Pero a veces el amor nos hechiza hasta tal punto que nos da todo igual....
ResponderEliminarSeb.