Desperté despacio, aburrida,  y me di cuenta de que si pudiera llorar, entonces lo haría.
No pido flores ni un vino sin mezclar, solo olvidar que no existe el destino.
Me mata cruzarnos sin apenas mirarnos. Te pienso y entonces todo empieza a hablar de ti.
Marcar un sendero que cruce nuestro pasillo, esperar oír tu voz y mirar el reloj constantemente.
Morderme las uñas disimulando las ganas.
Correr detrás de ti y aprender a detener el tiempo.
Aburrirme en casa, encerrada en una habitación y querer tenerte en la cama.
Disimulando cada vez que me miras, disimular que te tengo ganas.
Si el destino existe le gusta jugar al escondite.

7 comentarios:

  1. Me encanta este texto. Lo digo muy enserio. Hoy pienso todas esas cosas. No cambiaria nada. Un beso.

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  2. Me has hecho pensar y no sé si para bien o para mal. En cualquier caso, el texto es perfecto. El destino existe cuando estamos flotando y deja de existir cuando caemos.

    Un beso!

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  3. Es texto me resume perfectamente.
    "Me mata cruzarnos sin apenas mirarnos." Es muy triste cuando pasa esto, ya sea porque esa persona no sabe nada de ti o porque ya no significas nada.

    Muchos besos.

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  4. No sé porqué pero cada vez que te leo es como verme reflejada a mí.

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  5. El destino existe. Sigue las pistas ;)

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  6. "Si el destino existe le gusta jugar al escondite", no podría estar más de acuerdo :)

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  7. Las pobres uñas siempre pagan los nervios (y los nervios pueden ser de lo más molestos)


    (sonrisa de elefante y sugus de cereza)

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